“Estando una mesa con directoras y directores de diferentes organizaciones, les pregunté - ¿Cuánto te costo el éxito? – Las respuestas resonaron con experiencias mías y de colegas, entre ellas, un divorcio, mi salud, el tiempo con mi familia, mis pasatiempos más queridos… Un silencio grande después de esta pregunta”
Desde el inicio del siglo XXI nos hemos visto sorprendidos por muchos cambios socio ambientales, sin embargo, no nos hemos percatado de la magnitud de lo que hemos provocado, o mejor dicho, no nos habíamos percatado de la relevancia de los mismos, hasta que llegó nuestro mejor mentor/coach el COVID-19. Aunque este artículo no trata del tema de moda del 2020, si pone en el radar, el redefinir la forma en que nos desempeñamos profesionalmente, personalmente y obvio la forma en la que vemos el éxito convencional. Por lo tanto, vamos a hablar del éxito y las fortalezas que tienes para tomar una senda de crecimiento positivo.
El éxito
Durante el siglo XX la promoción del éxito fue lograr la mayor facturación en los negocios y el mayor crecimiento en el escalafón profesional. ¿Esto ya quedo atrás? – No estoy tan seguro, aunque ya tenemos muchas iniciativas diferentes. Lo que te quiero decir es que éxito profesional sin éxito en tus otras esferas de la vida, personal, familiar y social, no es sostenible en el largo plazo. Te invito a que reflexiones y que lo escribas, ¿Cuál será tu nueva definición de éxito sostenible después de hoy?
Una pista: El éxito sostenible, considera la interconexión con el mundo y su permanencia, toma esto en cuenta en replantear tu nuevo modelo de éxito.
Tus fortalezas
Somos el reflejo de nuestros hábitos combinados con la consciencia de nuestros actos y nuestras fortalezas, el encuentro de esto determina tu nivel de desempeño para logra tu valioso éxito sostenible.
La cuestión que deseo abordar es, ¿Cómo podemos identificar nuestras fortalezas para salir adelante? Te comparto la ruta que tienes que vivir para encontrar las fortalezas, a lo cual llamo “Ruta de encuentro de fortalezas”:
Etapa 1: Vivir la “experiencia del caos”.
Como dicen, nadie sabe de que esta hecho hasta que llegan los verdaderos retos, antes de eso todo fue un simulacro. Los verdaderos retos y momentos significativos de la vida definen mucho de nuestra madurez y evolución. En algunos momentos solemos evadir estos momentos, y clasificamos como que es malo por el poco placer que nos provoca pasar por esta etapa. Lo cierto es que la única manera de avanzar a un encuentro con nosotros como líderes es vivir una verdadera experiencia de caos.
Etapa 2: Encuentra tus limitantes.
Al momento de vivir una experiencia “ensordecedora”, nos confrontamos con la serie de creencias limitantes que tenemos, mismas que al identificarlas nos permiten trascender a un nuevo nivel. De alguna manera el caos nos orilla a identificar todas esas preguntas de, “no puedo por qué” y muchas más auto justificantes.
Etapa 3: Fortalezas.
Si verdaderamente, te comprometiste con identificar tus creencias limitantes y abrazaste la “experiencia de caos”, te confrontarás con tus habilidades de auto superación o bien, fortalezas. Tan solo recuerda la última vez que viviste una experiencia que te cambio la vida y saliste avante, que cualidades demostraste, ¿Creatividad? ¿Resiliencia? ¿Carisma? ¿Inteligencia social? Apunta cada una de estas y utilízalas de apuntalamiento para salir de cada reto que tengas.
Etapa 4: Perspectiva y crecimiento.
Definitivamente, transitar por estas 3 fases, te colocará en un nuevo punto que se llama perspectiva de la problemática y te encontrarás justo en el punto de los mejores líderes, podrás analizar “la pintura completa” para tomar decisiones que te lleven a una espiral ascendente.
Encuentra tus fortalezas, construye hábitos positivos y con seguridad encontrarás un éxito sostenible para ti y tu entorno.